
Tratamiento del trastorno límite de la personalidad
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El trastorno límite de la personalidad (TLP) no se puede curar, y cualquiera que entre en el tratamiento buscando una solución rápida y fácil se sentirá decepcionado. Sin embargo, con el tratamiento, los síntomas del TLP pueden controlarse eficazmente, vigilarse y, en última instancia, reducirse en intensidad o eliminarse por completo. Un compromiso firme con la recuperación es absolutamente vital para los enfermos de TLP, que pueden encontrar un bienestar duradero si se mantienen fieles a sus regímenes de tratamiento y permanecen en guardia contra cualquier signo de recaída.
No obstante, el camino hacia la recuperación tras el tratamiento del trastorno límite de la personalidad es relativamente sencillo. Los síntomas del TLP tienden a alcanzar su punto álgido en la edad adulta temprana y se desvanecen gradualmente con el tiempo, hasta el punto de que dejan de ser una característica de la vida cotidiana. Cuando se proporciona tratamiento, el proceso de disminución de la intensidad del TLP relacionado con la edad se acelera y las posibilidades de recuperación duradera son excelentes.
En un estudio reciente en el que participaron personas que fueron hospitalizadas por un trastorno límite de la personalidad y luego fueron dadas de alta, el 70 por ciento de los participantes dejaron de cumplir los criterios del TLP en algún momento durante los seis años siguientes. Entre este grupo, el 94 por ciento no sufrió ninguna recurrencia de sus condiciones y pudo mantener su estado libre de síntomas indefinidamente.
Test del trastorno límite de la personalidad
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Amy Morin, LCSW, es la editora en jefe de Verywell Mind. También es psicoterapeuta, autora del exitoso libro “13 Things Mentally Strong People Don’t Do” (13 cosas que no hacen las personas mentalmente fuertes) y presentadora del podcast The Verywell Mind.
Si a usted o a un ser querido le han diagnosticado un trastorno límite de la personalidad (TLP), lo primero que se preguntará es si esta afección puede curarse. Aunque no existe una cura definitiva para el TLP, es absolutamente tratable. De hecho, con el enfoque de tratamiento adecuado, puede estar bien encaminado hacia la recuperación y la remisión.
En el pasado, muchos médicos creían que el TLP era intratable y lo agrupaban con otros trastornos difíciles de tratar, como el trastorno antisocial de la personalidad (TAP). A medida que los científicos han ido adquiriendo más conocimientos sobre el trastorno, los nuevos enfoques de tratamiento han ayudado a muchas personas a conseguir una remisión duradera del TLP, en algunos casos sin necesidad de utilizar fármacos.
Test de trastornos de la personalidad
Una persona con un trastorno de la personalidad del grupo A tiende a tener dificultades para relacionarse con los demás y suele mostrar patrones de comportamiento que la mayoría de la gente consideraría extraños y excéntricos. Otros pueden describirlos como si vivieran en un mundo de fantasía propio.
Una persona con un trastorno de la personalidad del grupo B tiene dificultades para regular sus sentimientos y suele oscilar entre las opiniones positivas y negativas de los demás. Esto puede llevar a patrones de comportamiento que otros describen como dramáticos, impredecibles y perturbadores.
Una persona con un trastorno de la personalidad del grupo C lucha con sentimientos persistentes y abrumadores de miedo y ansiedad. Pueden mostrar patrones de comportamiento que la mayoría de la gente consideraría antisocial y retraído.
Un ejemplo es el trastorno de la personalidad por evitación, en el que la persona se muestra dolorosamente tímida, socialmente inhibida, se siente inadecuada y es extremadamente sensible al rechazo. La persona puede querer estar cerca de los demás, pero carece de confianza para establecer una relación estrecha.
En Inglaterra, se calcula que alrededor de 1 de cada 20 personas padece un trastorno de la personalidad. Sin embargo, muchas personas sólo tienen problemas leves, por lo que sólo necesitan ayuda en momentos de estrés (como el duelo). Otras personas con problemas más graves pueden necesitar ayuda especializada durante más tiempo.
Trastorno de personalidad mixta
Un trastorno de la personalidad es un patrón de comportamiento profundamente arraigado y desadaptativo que suele comenzar en la adolescencia y continuar durante la edad adulta, creando dolor emocional y dificultades interpersonales. Se cree que los trastornos de la personalidad están causados por una combinación de genética y experiencias de la infancia, concretamente por el trato abusivo y negligente de los padres.
Dado que los trastornos de la personalidad están tan profundamente arraigados por la genética y la infancia, durante mucho tiempo se ha creído que son difíciles de tratar tanto por el público como por los profesionales de la salud mental. En general, se considera que algunos son más tratables que otros. Además, hay diferentes tipos de tratamiento que funcionan mejor para diferentes trastornos.
En los últimos años ha surgido un número importante de estudios que contribuyen a la comprensión de los trastornos límite y narcisista, en particular. Se ha descubierto que responden mucho más al tratamiento de lo que se creía.
Terapia conductual dialéctica (TDC): La DBT es un tratamiento cognitivo-conductual que se orienta a aumentar la capacidad del paciente para moderar entre lo que sus emociones intensas y sus acciones. Suele realizarse mediante sesiones individuales semanales, acompañadas o seguidas de sesiones de grupo. Se centra en una combinación de atención plena, habilidades interpersonales, tolerancia a la angustia y regulación de las emociones. La TDC es el método de tratamiento con mayor respaldo científico para las personas con TP límite. Dado que se dirige directamente a los síntomas y puede realizarse en grupo, es también uno de los modos de tratamiento más rentables. También puede ser más breve que muchos otros tipos de terapias.