
Psicología humana
La psicología es el estudio científico de la mente y el comportamiento. La psicología incluye el estudio de los fenómenos conscientes e inconscientes, incluidos los sentimientos y los pensamientos. Es una disciplina académica de inmenso alcance, que cruza los límites entre las ciencias naturales y las sociales. Los psicólogos buscan comprender las propiedades emergentes del cerebro, lo que vincula a la disciplina con la neurociencia. Como científicos sociales, los psicólogos pretenden comprender el comportamiento de los individuos y los grupos[1][2] Ψ (o psi) es una letra griega que se asocia comúnmente con la ciencia de la psicología.
Un profesional o investigador involucrado en la disciplina se llama psicólogo. Algunos psicólogos también pueden clasificarse como científicos conductuales o cognitivos. Algunos psicólogos intentan comprender el papel de las funciones mentales en el comportamiento individual y social. Otros exploran los procesos fisiológicos y neurobiológicos que subyacen a las funciones cognitivas y los comportamientos.
Los psicólogos investigan la percepción, la cognición, la atención, la emoción, la inteligencia, las experiencias subjetivas, la motivación, el funcionamiento del cerebro y la personalidad. Los intereses de los psicólogos se extienden a las relaciones interpersonales, la resiliencia psicológica, la resiliencia familiar y otras áreas dentro de la psicología social. También consideran la mente inconsciente[3] Los psicólogos investigadores emplean métodos empíricos para inferir relaciones causales y correlacionales entre las variables psicosociales. Algunos psicólogos clínicos y de asesoramiento, aunque no todos, se basan en la interpretación simbólica.
Terror psicológico
La psicología es una ciencia relativamente joven, con sus raíces experimentales en el siglo XIX, en comparación, por ejemplo, con la fisiología humana, que data de mucho antes. Como ya se ha dicho, cualquier persona interesada en explorar cuestiones relacionadas con la mente lo hacía generalmente en un contexto filosófico antes del siglo XIX. Dos hombres, que trabajaban en el siglo XIX, son generalmente reconocidos como los fundadores de la psicología como ciencia y disciplina académica distinta de la filosofía. Sus nombres son Wilhelm Wundt y William James. En esta sección se ofrece una visión general de los cambios de paradigma que han influido en la psicología desde Wundt y James hasta la actualidad.
Figura 2. (a) Wilhelm Wundt se considera uno de los fundadores de la psicología. Creó el primer laboratorio de investigación psicológica. (b) Esta foto le muestra sentado y rodeado de compañeros de investigación y equipos en su laboratorio de Alemania.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por entrenar a los individuos en el proceso de introspección, este proceso seguía siendo muy subjetivo y había muy poco acuerdo entre los individuos. Como resultado, el estructuralismo cayó en desgracia con el fallecimiento del alumno de Wundt, Edward Titchener, en 1927 (Gordon, 1995).
A veces se remontan a una raíz PIE *bhes- “soplar, respirar” (fuente también del sánscrito bhas-), “probablemente imitativa” [Watkins]. Beekes encuentra esto tentador pero no convincente y duda de la existencia del verbo PIE basándose en escasas pruebas.
La palabra tuvo un amplio desarrollo de sentido en la filosofía platónica y en los escritos teológicos de influencia judía de San Pablo (compárese espíritu (n.)). Así, en el uso bíblico la palabra griega era “el alma como sede de los sentimientos, deseos, afectos, etc.”, también “el alma considerada como un ser moral destinado a la vida eterna”, y “el alma como una esencia que difiere del cuerpo y no se disuelve con la muerte”. En inglés, la acepción “human soul” es de la década de 1650; el sentido psicológico de “mind” está atestiguado en 1910.
Psicología empresarial
En las lenguas con una larga y detallada historia, la etimología se sirve de la filología, el estudio de cómo las palabras cambian de una cultura a otra a lo largo del tiempo. Los etimólogos también aplican los métodos de la lingüística comparada para reconstruir la información sobre las lenguas que son demasiado antiguas para conocer cualquier información directa (como la escritura). Al analizar lenguas relacionadas con una técnica conocida como método comparativo, los lingüistas pueden hacer inferencias sobre la lengua madre compartida y su vocabulario. De este modo, se han encontrado raíces de palabras que pueden remontarse hasta el origen de, por ejemplo, la familia lingüística indoeuropea.
Aunque la investigación etimológica surgió originalmente de la tradición filológica, hoy en día se realizan muchas investigaciones etimológicas en familias lingüísticas de las que se dispone de poca o ninguna documentación temprana, como el urálico y el austronésico.
La palabra “etimología” deriva del griego ἐτυμολογία (etumologia)[1] < ἔτυμον (etumon), “‘sentido verdadero'” + -λογία (-logia), “‘estudio de'”, de λόγος (logos), “habla, oratoria, discurso, palabra”[2] El poeta griego Píndaro (nacido aproximadamente en el año 522 a.C.) empleaba etimologías creativas para halagar a sus mecenas. Plutarco empleó etimologías basadas inseguramente en supuestas semejanzas de sonidos. La Etymologiae de Isidoro de Sevilla fue un rastreo enciclopédico de las “primeras cosas” que se mantuvo acríticamente en uso en Europa hasta el siglo XVI. Etymologicum genuinum es una enciclopedia gramatical editada en Constantinopla en el siglo IX, una de las varias obras bizantinas similares. La Legenda Aurea, del siglo XIV, comienza cada vita de un santo con un excursus de fantasía en forma de etimología.