Top-down & bottom-up förklaring
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A lo largo del curso, me costó entender claramente la diferencia entre el procesamiento ascendente y descendente en lo que respecta a la percepción. El procesamiento ascendente es cualquier procesamiento que se origina con la incitación de los receptores sensoriales. (Goldstein, 2011) El procesamiento descendente siempre comienza con el conocimiento previo de una persona, y las previsiones debido a este conocimiento ya adquirido. (Goldstein, 2011) Mientras conducía a casa desde mi lugar de trabajo en esta discreta tarde de jueves, tuve una gran realización mientras estaba inmóvil en una señal de stop. La interacción entre el procesamiento ascendente y descendente me había hecho parar en la señal de stop. Se hizo bastante evidente cómo los dos procesos trabajan en armonía para que este mundo sea negociable para un ser humano. Parece que los dos operan juntos la mayoría de las veces, lo que, a veces, hace que sea difícil distinguirlos.
Parece que conducir un automóvil es un gran ejemplo del trabajo en equipo entre los procesos ascendentes y descendentes. Según education-portal.com “En el caso de evitar un coche que se aproxima, es bueno que no tengamos que pararnos a pensar en lo que ocurre antes de actuar”. (http://education-portal.com/academy/lesson/bottom-up-processing-in-psychology-examples-definition-quiz.html#lesson) Esta suposición parece ser cierta. Algunas de nuestras reacciones aparentemente automáticas cuando conducimos un coche se deben al procesamiento ascendente. Si un ciervo se cruza delante de nuestro coche, lo más probable es que intentemos evitar la colisión por reflejo. Hemos percibido al ciervo a través de nuestros receptores visuales y nos hemos detenido. Esto ha ocurrido sin mucha consideración consciente y sin necesidad de conocimientos previos. El procesamiento de este suceso parece haber ocurrido por medios predominantemente ascendentes.
De abajo a arriba de arriba a abajo svenska
Aunque nuestros receptores sensoriales recogen constantemente información del entorno, es en última instancia la forma en que interpretamos esa información lo que afecta a nuestra forma de interactuar con el mundo. La percepción se refiere al modo en que se organiza, interpreta y experimenta conscientemente la información sensorial. La percepción implica un procesamiento ascendente y descendente. El procesamiento ascendente se refiere al hecho de que las percepciones se construyen a partir de la información sensorial. El procesamiento ascendente se produce cuando los receptores sensoriales captan señales que el cerebro integra y procesa. Un ejemplo de ello es tropezar con un dedo del pie en una silla, los receptores del dolor detectan el dolor y envían esta información al cerebro donde se procesa. Por otro lado, la forma en que interpretamos esas sensaciones está influida por nuestros conocimientos disponibles, nuestras experiencias y nuestros pensamientos. Esto se llama procesamiento descendente. Un ejemplo de esto es si ves la silla en la que te has tropezado antes y la evitas para asegurarte de que no vuelva a ocurrir.
En el procesamiento descendente, siempre hay un sesgo de los factores ambientales en la percepción personal del estímulo, lo que se conoce como efecto del contexto. La psicología cognitiva del entorno de una persona afecta a su procesamiento de los estímulos.
Diferencia entre la psicología de procesamiento descendente y ascendente
Hay dos procesos generales que intervienen en la sensación y la percepción. El procesamiento ascendente consiste en procesar la información sensorial a medida que llega. En otras palabras, si pongo una imagen al azar en la pantalla, tus ojos detectan los rasgos, tu cerebro los une y percibes la imagen de un águila. Lo que ves se basa únicamente en la información sensorial que te llega. El procesamiento ascendente se refiere a la forma en que se construye a partir de las piezas más pequeñas de información sensorial.
En cambio, el procesamiento descendente se refiere a la percepción impulsada por la cognición. El cerebro aplica lo que sabe y lo que espera percibir y rellena los espacios en blanco, por así decirlo. En primer lugar, veamos un ejemplo visual:
Mira la forma del cuadro de la derecha. Vista por sí sola, su cerebro realiza un procesamiento ascendente. Hay dos líneas verticales gruesas y tres líneas horizontales finas. No hay un contexto que le dé un significado específico, por lo que no hay un procesamiento descendente.
Al estar rodeado de letras secuenciales, tu cerebro espera que la forma sea una letra y que complete la secuencia. En ese contexto, percibes que las líneas forman la forma de la letra “B”. Rodeada de números, la misma forma parece ahora el número “13”. Cuando se le da un contexto, su percepción se rige por sus expectativas cognitivas. Ahora procesas la forma de forma descendente.
Procesamiento descendente
Todo el mundo sabe qué es el procesamiento ascendente y en qué se diferencia del descendente. Al menos, uno se siente tentado a pensar que sí, dado que ambos términos se utilizan de forma omnipresente, pero sólo se definen en contadas ocasiones en la literatura de psicología y neurociencia. En esta revisión, destacamos los problemas y las limitaciones de nuestra comprensión actual de los procesos ascendentes y descendentes, y proponemos una reformulación de esta distinción en términos de codificación predictiva.
Un supuesto central en las teorías de codificación predictiva es que la actividad del sistema nervioso refleja un proceso de correspondencia entre las predicciones generadas internamente y la estimulación externa (Heekeren et al., 2008; Bar, 2009). Se han recogido pruebas de este supuesto en diferentes niveles de procesamiento neural (Rao y Ballard, 1999; Hosoya et al., 2005; Muckli et al., 2005; Summerfield et al., 2006; Alink et al., 2010), lo que sugiere que la codificación predictiva opera en una amplia gama de escalas espaciales y temporales.
Un segundo supuesto importante en la codificación predictiva es que las predicciones se transfieren desde los niveles jerárquicos más altos de procesamiento a los más bajos, mientras que las señales que viajan en la dirección opuesta codifican los errores de predicción (Rao y Ballard, 1999; Serences, 2008; Friston, 2009; Grossberg, 2009). De acuerdo con la terminología comúnmente utilizada en la investigación sobre la percepción, se ha sugerido que la señalización predictiva refleja procesos descendentes, mientras que la señalización de predicción-error constituye un procesamiento ascendente (Friston, 2009; Alink et al., 2010; Hesselmann et al., 2010).