
Estadísticas de salud mental
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OverviewLas enfermedades mentales, también llamadas trastornos de salud mental, se refieren a una amplia gama de condiciones de salud mental – trastornos que afectan a su estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Algunos ejemplos de enfermedades mentales son la depresión, los trastornos de ansiedad, la esquizofrenia, los trastornos alimentarios y las conductas adictivas.
Muchas personas tienen problemas de salud mental de vez en cuando. Pero un problema de salud mental se convierte en una enfermedad mental cuando los signos y síntomas continuos causan un estrés frecuente y afectan a su capacidad de funcionamiento.
Una enfermedad mental puede hacerte sentir miserable y causar problemas en tu vida diaria, como en la escuela o el trabajo o en las relaciones. En la mayoría de los casos, los síntomas pueden controlarse con una combinación de medicamentos y terapia de conversación (psicoterapia).Productos y serviciosMostrar más productos de Mayo Clinic
Cuándo acudir al médicoSi tiene algún signo o síntoma de una enfermedad mental, acuda a su médico de cabecera o a un profesional de la salud mental. La mayoría de las enfermedades mentales no mejoran por sí solas y, si no se tratan, pueden empeorar con el tiempo y causar problemas graves.
Cuáles son los 7 tipos de trastornos mentales
Un trastorno mental, también denominado enfermedad mental[5] o trastorno psiquiátrico, es un patrón conductual o mental que provoca un malestar significativo o un deterioro del funcionamiento personal[6]. Tales características pueden ser persistentes, con recaídas y remisiones, o presentarse como episodios únicos. Se han descrito muchos trastornos, con signos y síntomas que varían mucho entre trastornos específicos[7][8] Estos trastornos pueden ser diagnosticados por un profesional de la salud mental, normalmente un psicólogo clínico o un psiquiatra.
Las causas de los trastornos mentales no suelen estar claras. Las teorías pueden incorporar hallazgos de diversos campos. Los trastornos mentales suelen definirse por una combinación de la forma en que una persona se comporta, siente, percibe o piensa,[7] que puede estar asociada a regiones o funciones particulares del cerebro, a menudo en un contexto social. Un trastorno mental es un aspecto de la salud mental. A la hora de realizar un diagnóstico deben tenerse en cuenta las creencias culturales y religiosas, así como las normas sociales[9].
Los servicios se basan en hospitales psiquiátricos o en la comunidad, y las evaluaciones las llevan a cabo profesionales de la salud mental como psiquiatras, psicólogos, enfermeras psiquiátricas y trabajadores sociales clínicos, utilizando diversos métodos, como pruebas psicométricas, pero a menudo basándose en la observación y el interrogatorio. Los tratamientos son proporcionados por diversos profesionales de la salud mental. La psicoterapia y la medicación psiquiátrica son dos de las principales opciones de tratamiento. Otros tratamientos incluyen cambios en el estilo de vida, intervenciones sociales, apoyo de los compañeros y autoayuda. En una minoría de casos, puede haber detención o tratamiento involuntario. Se ha demostrado que los programas de prevención reducen la depresión[7][10].
Por qué es importante la salud mental
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta a nuestra forma de pensar, sentir y actuar. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones saludables.1 La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta.
Aunque los términos se utilizan a menudo indistintamente, la mala salud mental y la enfermedad mental no son lo mismo. Una persona puede experimentar una mala salud mental y no ser diagnosticada con una enfermedad mental. Del mismo modo, una persona diagnosticada de una enfermedad mental puede experimentar períodos de bienestar físico, mental y social.
La salud mental y la física son componentes igualmente importantes de la salud general. Por ejemplo, la depresión aumenta el riesgo de padecer muchos tipos de problemas de salud física, en particular afecciones de larga duración como la diabetes, las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. Del mismo modo, la presencia de afecciones crónicas puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades mentales.2
Sí, es importante recordar que la salud mental de una persona puede cambiar con el tiempo, dependiendo de muchos factores. Cuando las exigencias a las que se ve sometida una persona superan sus recursos y capacidades de afrontamiento, su salud mental puede verse afectada. Por ejemplo, si alguien trabaja muchas horas, cuida de un familiar o pasa por dificultades económicas, puede experimentar una mala salud mental.
Definición de salud mental que
Amy Morin, LCSW, es la editora en jefe de Verywell Mind. También es psicoterapeuta, autora del exitoso libro “13 Things Mentally Strong People Don’t Do” (13 cosas que no hacen las personas mentalmente fuertes) y presentadora del podcast The Verywell Mind.
Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
Los trastornos de salud mental son alteraciones del pensamiento, los sentimientos o el comportamiento de una persona (o una combinación de ellos) que reflejan un problema en la función mental. Causan angustia o incapacidad en las actividades sociales, laborales o familiares. Al igual que la frase “enfermedad física” se utiliza para describir una serie de problemas de salud física, el término “enfermedad mental” abarca una variedad de condiciones de salud mental.
La Asociación Americana de Psiquiatría define la enfermedad mental como una condición de salud que implica “cambios en la emoción, el pensamiento o el comportamiento -o una combinación de ellos”. Si no se tratan, las enfermedades mentales pueden tener un gran impacto en la vida diaria, incluyendo su capacidad para trabajar, cuidar de la familia y relacionarse e interactuar con los demás. Al igual que ocurre con otras afecciones médicas como la diabetes o las enfermedades cardíacas, no hay que avergonzarse de tener una enfermedad mental, y hay apoyo y tratamiento disponibles.