
Salud emocional
Todos sabemos lo importante que es mantener nuestro cuerpo sano y saludable. Aunque la comprensión de la salud mental está mejorando en la sociedad moderna, todavía queda mucho trabajo por hacer para ayudar al público en general a entender que la salud mental es tan importante como la salud física.
Según el sitio web oficial de la Semana de la Salud Mental, el objetivo de esta semana es animar a todos a cuidarse y apoyarse mutuamente, promover la alfabetización en salud mental, fomentar el autocuidado, educar mediante consejos y asesoramiento, y concienciar sobre diversos problemas de salud mental para ayudar a combatir el estigma que aún se asocia a la salud mental y a la búsqueda de ayuda.
Cada año aparecen más investigaciones que asocian la dieta con el bienestar mental. Las dietas deficientes y la alimentación poco saludable pueden afectar obviamente a la salud física, lo que a su vez puede repercutir negativamente en la salud mental, pero incluso la propia comida poco saludable puede hacer que uno se sienta peor directamente. Llevar una dieta sana y equilibrada que contenga grasas, fibra y nutrientes le ayudará a controlar sus niveles de estrés y ansiedad, a mejorar su sueño, a influir positivamente en su capacidad de concentración y a sentirse mejor en general. Otra clave para mejorar su bienestar mental es reducir el consumo excesivo de alcohol y/o drogas. Ambas sustancias pueden afectar a la forma en que tu cerebro se siente y funciona, perjudicando tu capacidad de pensar, sentir, crear e incluso tomar decisiones.
Autocuidado
La salud mental es un término muy amplio que incluye el bienestar emocional, psicológico y social. El estado de nuestra salud mental afecta a nuestra forma de pensar, sentir, actuar, tomar decisiones y relacionarnos con los demás. Una buena salud mental no es lo mismo que no tener una enfermedad mental aguda, al igual que una buena salud física no es lo mismo que no tener una enfermedad o lesión en este momento.
Una persona cuya salud mental está en buena forma es resistente, capaz de sentir y expresar toda una gama de emociones (positivas y negativas) y de formar y mantener relaciones positivas con los demás. El cambio y la incertidumbre se toman con calma y no abruman. Las personas mentalmente sanas pueden aprender cosas nuevas y afrontar acontecimientos y situaciones inusuales. Ninguno de nosotros puede evitar lo inesperado, pero podemos cuidar nuestra salud mental para que, cuando se produzcan sorpresas o desafíos, podamos procesarlos y afrontarlos.
En primer lugar, si tienes problemas, hay ayuda para ti. Si está en crisis, llame al 911 o vaya a la sala de emergencias más cercana. Para el cuidado de la salud mental que no sea una crisis, INTERGIS Mental Health se compromete a ayudarle ofreciendo una variedad de opciones de tratamiento, incluyendo evaluaciones anónimas gratuitas en línea e información de recursos, y una línea de crisis 24 horas al día, 7 días a la semana para orientarle en la dirección correcta.
Bienestar mental
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta a la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando nos enfrentamos a la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta y el envejecimiento.
También es importante reconocer cuándo se necesita ayuda. La terapia de conversación y/o los medicamentos pueden tratar los trastornos mentales. Si no sabes dónde obtener tratamiento, empieza por ponerte en contacto con tu médico de cabecera.
Bienestar
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta a la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando nos enfrentamos a la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta y el envejecimiento.
También es importante reconocer cuándo se necesita ayuda. La terapia de conversación y/o los medicamentos pueden tratar los trastornos mentales. Si no sabes dónde obtener tratamiento, empieza por ponerte en contacto con tu médico de cabecera.