
Salud mental y física
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Westfield Contributory Health Scheme Ltd (número de empresa 303523), Westfield Health & Wellbeing Ltd (número de empresa 9871093) y Westfield Employment Services Ltd (número de empresa 9870326) se denominan colectivamente Westfield Health y están registradas en Inglaterra y Gales. Además, Westfield Contributory Health Scheme Ltd está autorizada por la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA) y regulada por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) y la Autoridad de Regulación Prudencial. Nuestro número de registro de servicios financieros es el 202609. Dirección registrada: Westfield House, 60 Charter Row, Sheffield, S1 3FZ.
Salud física
Un mito muy extendido en torno a la salud mental es que es menos importante que la salud física y que debería estar más abajo en nuestra lista de prioridades. Por el contrario, la salud mental es igual de importante que la salud física.
No beneficia a nadie enfrentar estos dos aspectos de la salud, porque están interconectados. La salud mental influye en todos los ámbitos de la vida: vida social, laboral/educativa, espiritual y física. Lo mismo ocurre a la inversa: la salud física influye en la salud mental (y en todos los demás aspectos).
Las personas con problemas de salud mental pueden verse afectadas por varias condiciones de salud física: obesidad, hipertensión, colesterol alto, enfermedades del corazón y diabetes. Algunos medicamentos recetados para diferentes diagnósticos de salud mental pueden aumentar el riesgo de padecer estas enfermedades físicas.
Sin embargo, hay formas más sutiles en las que la mala salud mental afecta negativamente a la salud física. Cuando una persona sabe que tiene un problema de salud mental, puede asumir que la forma en que se siente se debe simplemente a su salud mental, aunque pueda tener una dolencia física. Una persona puede pensar que la razón por la que no puede levantarse de la cama es su depresión, pero en realidad también podría tener una afección de la tiroides o un nivel anormal de azúcar en la sangre. Además, las personas con problemas de salud mental suelen tener menos probabilidades de recibir tratamiento médico para sus dolencias físicas debido a la falta de proveedores que comprendan sus necesidades emocionales o a la falta de acceso.
La relación de la actividad física y el ejercicio con la salud mental
Los datos del estudio son de libre acceso y pueden solicitarse a los custodios de los datos, el Archivo Australiano de Datos (ADA) en colaboración con el Centro Nacional de Datos Longitudinales (NCLD, Departamento de Servicios Sociales del Gobierno Australiano). Acceso disponible a través de Dataverse.
Todos los autores certifican que no tienen afiliaciones ni participación en ninguna organización o entidad con intereses financieros o no financieros en el tema o los materiales tratados en este manuscrito.
El Estudio Longitudinal de Niños Australianos fue aprobado por el Comité de Ética del Instituto Australiano de Estudios de la Familia. El presente estudio fue aprobado por los custodios de los datos y no se requirió ninguna otra aprobación ética según la sección 5.1.22/23 de la Declaración Nacional sobre la Conducta Ética en la Investigación en Seres Humanos (2007).
Los participantes dieron su consentimiento informado por escrito para participar en el Estudio Longitudinal de Niños Australianos. En el presente estudio se utilizaron datos desidentificados y no se requirió ningún consentimiento adicional.
Psicología de la salud mental y física
ResumenEs bien sabido que la salud física y la mental están estrechamente relacionadas, y cada vez hay más pruebas de que existen vías biológicas y conductuales. La mayor parte de las investigaciones se han centrado en la salud mental como motor clave de esta interconexión; la medida en que la salud física determina la salud mental ha recibido menos atención. Nuestro objetivo es obtener estimaciones sólidas del papel único que la salud física puede desempeñar en la configuración de los resultados de la salud mental. Para ello utilizamos un enfoque novedoso, incorporando métodos longitudinales y de variables instrumentales que pueden abordar la relación recíproca entre la salud física y la mental, y la endogeneidad de la salud física, antes de estimar la vía de la salud física a la mental. Se extrajo una muestra de 209.442 observaciones (o 24.966 individuos únicos) de 15 años o más que abarcan 18 años (2002-2019) de la Encuesta de Ingresos de los Hogares y Dinámica Laboral en Australia (HILDA). Encontramos que la actividad física y los choques de salud erosionan la salud mental a través de su impacto en la salud física, con una mejora (o empeoramiento) de un punto en las puntuaciones de salud física (0-100) que resulta en un aumento (o disminución) de 0,43 puntos (o 43%) en la puntuación de salud mental.