Salud mental frente a enfermedad mental: Entender la diferencia
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Enfermedad mental frente a mala salud mental
Hoy en día parece que la gente se pierde en una bifurcación del camino. Un camino lleva a la salud mental y el otro a la enfermedad mental. Me gustaría animar a la gente a que se tome un momento para detenerse y contemplar esta importante distinción. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de pasar por alto los detalles cruciales de los dos términos. En la valiosa búsqueda de ampliar el debate, la complejidad de las luchas diarias de las personas se está malinterpretando como un problema de “salud mental” o una enfermedad mental.
Se dice que “todo el mundo tiene salud mental”. Lo cual es cierto, si tienes un cerebro y eres humano, entonces sí, tienes salud mental. En este caso, es razonable decir que el 100% de los canadienses ha experimentado un problema de salud mental.
Debemos tener clara esta diferencia. Si no lo hacemos, crearemos estrategias de atención sanitaria condenadas al fracaso porque no estamos diagnosticando correctamente los problemas. Luchar con los sentimientos y tener dificultades con los pensamientos y los acontecimientos vitales estresantes no es una enfermedad mental. Más bien, se llama ser humano.
Un psiquiatra habla de la concienciación sobre la salud mental
Es posible que escuche estos términos con más frecuencia. Quizá te preguntes qué significan o tengas dudas: ¿Cuál es la diferencia entre salud mental y enfermedad mental? ¿Sentirse triste o infeliz es un signo de enfermedad mental? ¿Cómo puedo cuidar mi salud mental?
Estas son buenas preguntas. Hablar de la salud y la enfermedad mental es una forma de reducir la vergüenza que sienten algunas personas a causa del estigma. Conocer estos temas puede ayudar a mantener conversaciones valientes que demuestren que nadie tiene por qué vivir solo los desafíos.
Al igual que la salud física, la salud mental siempre está ahí, y está bien tener días buenos y malos. La salud física puede influir en la salud mental, tanto positiva como negativamente. También pueden hacerlo las experiencias vitales, el entorno laboral o escolar, las relaciones y el tipo de comunidad en la que se vive.
Estar mentalmente sano le permite sentir, pensar y actuar de forma que le ayude a disfrutar de la vida y a enfrentarse a sus retos. Una mala salud mental puede hacer que se sienta infeliz, que tenga dificultades para pensar con claridad o que se sienta abrumado por las situaciones de estrés.
Salud mental frente a enfermedad mental. ¿Cuál es la diferencia?
Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud, la salud mental es “un estado de bienestar en el que cada individuo se da cuenta de su propio potencial, puede hacer frente a las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.
”La salud mental tiene que ver con el bienestar y no con la enfermedad” Para aclarar un poco las cosas, algunos expertos han tratado de idear diferentes términos para explicar la diferencia entre “salud mental” y “condiciones de salud mental”. Frases como “buena salud mental”, “salud mental positiva”, “bienestar mental”, “bienestar subjetivo” e incluso “felicidad” han sido propuestas por varias personas para enfatizar que la salud mental tiene que ver con el bienestar y no con la enfermedad. Mientras que algunos dicen que esto ha sido útil, otros argumentan que usar más palabras para describir lo mismo sólo aumenta la confusión.
En consecuencia, otros han tratado de explicar la diferencia hablando de un continuo en el que la salud mental está en un extremo del espectro -representado por sentirse bien y funcionar bien- mientras que las condiciones de salud mental (o enfermedad mental) están en el otro -representadas por síntomas que afectan a los pensamientos, sentimientos o comportamiento de las personas.