Efectos secundarios del ajo
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A lo largo de la historia, muchas culturas diferentes han reconocido el uso potencial del ajo para la prevención y el tratamiento de diferentes enfermedades. Estudios recientes avalan los efectos del ajo y sus extractos en una amplia gama de aplicaciones. Estos estudios plantean la posibilidad de revivir los valores terapéuticos del ajo en diferentes enfermedades. Se cree que diferentes compuestos del ajo reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, tienen efectos antitumorales y antimicrobianos y muestran beneficios sobre la concentración de glucosa en sangre. Sin embargo, el mecanismo exacto de todos los ingredientes y sus efectos a largo plazo no se conocen del todo. Se necesitan más estudios para dilucidar los mecanismos de acción fisiopatológicos del ajo, así como su eficacia y seguridad en el tratamiento de diversas enfermedades.
Título de investigación sobre el ajo
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) es la manifestación hepática del síndrome metabólico y afecta a casi una cuarta parte de los adultos de todo el mundo.1,2 Esta enfermedad implica un amplio espectro de daños hepáticos que van desde la simple esteatosis hepática hasta la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), que puede progresar hasta la fibrosis o incluso el carcinoma.3 Recientemente se ha considerado que la EHNA es un factor de riesgo independiente para los eventos cardiovasculares.4 Se ha predicho que la cirrosis relacionada con la EHNA será la principal indicación para el trasplante de hígado en 2020.5 A pesar de estos hechos, no existe ningún tratamiento farmacológico autorizado para los pacientes con EHNA.6
Los mecanismos moleculares implicados en el inicio de la HGNA no se han dilucidado por completo. No obstante, la resistencia a la insulina y la inflamación desempeñan un papel fundamental en la progresión de la HGNA.7 El enfoque terapéutico actual para los pacientes con HGNA se limita a la modificación del estilo de vida, lo cual no es factible y supone un gran reto para la mayoría de los pacientes.8 Las nuevas pruebas sugieren que algunos alimentos funcionales y productos nutricéuticos pueden desempeñar un papel protector en el tratamiento de la HGNA al regular la inflamación y el metabolismo lipídico hepático y modular la flora bacteriana intestinal.9-11
Beneficios del ajo para la salud pdf
El ajo es una hierba también conocida como Ail, Ajo, Allii Sativi Bulbus, Allium, Allium sativum, Alcanfor de los Pobres, Da Suan, Lasun, Lasuna, Néctar de los Dioses, Melaza de los Pobres, Rason, Melaza de Óxido o Rosa Apestosa.
El ajo es un agente alimentario y aromatizante de uso común. Cuando se utiliza como producto alimenticio, no es probable que el ajo produzca beneficios para la salud o efectos secundarios. Cuando se utiliza como producto medicinal, el ajo puede producir tanto efectos deseados como no deseados en el organismo.
Los productos de ajo que se venden como suplementos para la salud pueden variar mucho en la cantidad de alicina, el ingrediente activo del ajo. La alicina es inestable y puede reducirse en los productos de ajo que se envejecen para reducir el olor. El ajo sin olor puede contener poca o ninguna alicina. Cuanto menor sea la cantidad de alicina, menos eficaz puede ser un producto de ajo.
El ajo tomado por vía oral (por la boca) se ha utilizado en la medicina alternativa como una ayuda posiblemente eficaz en el tratamiento de la hipertensión arterial, la enfermedad de las arterias coronarias (endurecimiento de las arterias), el cáncer de estómago, el cáncer de colon o el cáncer de recto, y en la prevención de las picaduras de garrapatas. El ajo aplicado a la piel también puede ser posiblemente eficaz en el tratamiento de infecciones cutáneas por hongos como la tiña, la tiña inguinal o el pie de atleta.
Efectos secundarios de la alicina
El ajo (Allium sativum) se ha utilizado durante miles de años con fines medicinales. Los registros sánscritos muestran su uso medicinal hace unos 5.000 años, y se ha utilizado durante al menos 3.000 años en la medicina china. Los egipcios, los babilonios, los griegos y los romanos utilizaban el ajo con fines curativos.1 En 1858, Pasteur observó la actividad antibacteriana del ajo, y se utilizó como antiséptico para prevenir la gangrena durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial.2
Recomendaciones clínicas claveEtiquetaReferenciasSe debe informar a los pacientes de que el ajo tiene un modesto efecto reductor de los lípidos a corto plazo.C5 a13Se debe informar a los pacientes con riesgo de trombosis de que el ajo puede tener un efecto modesto pero significativo sobre la agregación plaquetaria en comparación con el placebo.C10Se debe informar a los pacientes de que puede haber una reducción del riesgo de cáncer, en particular de estómago y de colon, con un consumo elevado de ajo y de otras hortalizas allium (por ejemplo, cebollas, puerros, chalotas, cebollinos).C11,20,21
Históricamente, el ajo se ha utilizado en todo el mundo para tratar muchas afecciones, como la hipertensión, las infecciones y las mordeduras de serpiente, y algunas culturas lo han utilizado para ahuyentar a los espíritus malignos. Actualmente, el ajo se utiliza para reducir los niveles de colesterol y el riesgo cardiovascular, así como por sus propiedades antineoplásicas y antimicrobianas.1