
Manejo fisioterapéutico de la lumbalgia pdf
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La mayoría de las personas experimentarán una lumbalgia aguda a lo largo de su vida. El primer episodio suele producirse entre los 20 y los 40 años de edad. Para muchos, el dolor lumbar agudo es la primera razón para buscar atención médica en la edad adulta. El dolor puede ser de moderado a severo y debilitante, causando ansiedad. Muchos casos son autolimitados y se resuelven con poca intervención. Sin embargo, el 31% de las personas con lumbalgia no se recuperan del todo en seis meses1 , aunque la mayoría mejoran. El dolor de espalda recurrente se produce en el 25-62 por ciento de los pacientes en un plazo de uno a dos años, con un 33 por ciento de dolor moderado y un 15 por ciento de dolor intenso2-4.
La lumbalgia aguda puede definirse como un dolor de seis a 12 semanas entre los ángulos costales y los pliegues glúteos que puede irradiarse hacia una o ambas piernas (ciática). La lumbalgia aguda suele ser inespecífica y, por tanto, no puede atribuirse a una causa concreta. Sin embargo, hay que tener en cuenta las posibles causas de la lumbalgia aguda (por ejemplo, infección, tumor, osteoporosis, fractura, artritis inflamatoria) en función de la historia clínica y la exploración física del paciente. La tabla 1 presenta el diagnóstico diferencial de la lumbalgia aguda.5,6
Terapia manual para la lumbalgia
Tabla 1 Características demográficas y laborales de los participantes en el estudio (n = 1361)Tabla de tamaño completoPráctica clínica actual y adhesión a las directricesEl 50% (n = 675) de nuestros encuestados se adhirió a las recomendaciones de la NVL sobre el proceso de diagnóstico terapéutico, y el 72% (n = 973) a las recomendaciones relativas al tratamiento. El cumplimiento de las directrices en todo el proceso de gestión (es decir, tanto el diagnóstico como el tratamiento) del dolor lumbar fue del 38 % (n = 513).Proceso de diagnóstico terapéutico físicoUn total de 1.321 (97 %) participantes afirmaron realizar un proceso de diagnóstico terapéutico físico en el primer contacto con los pacientes con dolor lumbar, pero hubo diferencias en el nivel de detalle del examen. Mientras que el 97 % (n = 1.317) realizaba la historia clínica y preguntaba por las características del dolor, sólo el 79 % (n = 1.068) incluía todas las características del dolor como se recomienda. Sin embargo, el cribado de todas las banderas rojas mencionadas sólo fue realizado por el 19 % (n = 253). El resumen de todos los elementos mencionados en el sistema de puntuación se muestra en la Tabla 2.
Fisioterapia para el dolor de espalda
La mayoría de los médicos de atención primaria pueden esperar ver al menos un paciente con lumbalgia a la semana. Los episodios agudos de dolor de espalda suelen ser autolimitados. Los pacientes con dolor persistente o fluctuante que dura más de tres meses se definen como lumbago crónico. Los pacientes con lumbalgia crónica tienen más probabilidades de acudir a un médico de familia (65,0%) para tratar su dolor, en comparación con los traumatólogos (55,9%), los fisioterapeutas (50,5%) y los quiroprácticos (46,7%).1 El impacto económico de la lumbalgia crónica se deriva de la pérdida prolongada de funciones, que se traduce en pérdida de productividad laboral, costes de tratamiento y pagos por incapacidad. Las estimaciones de estos costes oscilan entre 12.200 y 90.600 millones de dólares anuales.1
La evaluación inicial, que incluye la anamnesis y la exploración física, de los pacientes con lumbalgia crónica debe tratar de clasificar a los pacientes en una de las siguientes categorías: (1) lumbalgia inespecífica; (2) lumbalgia asociada a radiculopatía o estenosis espinal; (3) lumbalgia referida de un origen no espinal; o (4) lumbalgia asociada a otra causa espinal específica2 (Tabla 13 ). En los pacientes con dolor de espalda asociado a radiculopatía, estenosis espinal u otra causa espinal específica, la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC) pueden establecer el diagnóstico y orientar el tratamiento.
Lumbalgia – fisiopedia
Los pacientes que sufren la mayoría de los tipos de lumbalgia suelen ser remitidos a fisioterapia durante cuatro semanas como opción inicial de tratamiento conservador (no quirúrgico) antes de considerar otros tratamientos más agresivos, incluida la cirugía de la espalda. Los objetivos de la fisioterapia son disminuir el dolor de espalda, aumentar la funcionalidad y enseñar al paciente un programa de mantenimiento para prevenir futuros problemas de espalda.
La estabilidad de la columna lumbar (parte baja de la espalda) depende en gran medida de la musculatura abdominal (del estómago) y de la parte baja de la espalda. Los músculos abdominales proporcionan el soporte estabilizador inicial a través de su capacidad para generar presión dentro del abdomen que se ejerce posteriormente sobre la columna vertebral, proporcionando así una columna de soporte anterior (desde la parte delantera de la columna). Los músculos lumbares estabilizan la columna vertebral desde la parte posterior y dan lugar a un apoyo posterior. En pocas palabras, la columna vertebral ósea y los discos están rodeados de músculos, y cuanto más fuertes sean estos músculos específicos, menor será la tensión sobre los discos y las articulaciones de la columna vertebral. Los pacientes deben desarrollar un “cinturón” de músculos alrededor de la columna vertebral.